“Tacha” es el primer centro de arte sustentable del país. En él se recuperan más de 11 mil envases de plástico por año, con los que hacen trajes y murales para lucir en el carnaval sustentable en la Ciudad. Una propuesta espectacular que invita a repensar lo que consumimos y cómo lo descartamos y que sin dudas impulsa el modelo de Economía Circular.
La Ministra de Espacio Público e Higiene Urbana, Clara Muzzio, acompañada por Francisco Sánchez Moreno (Director de Reciclado y Economía Circular) y Carla Artunduaga (Directora General de Promoción del Libro, Bibliotecas y la Cultura) visitaron el taller de Solange Guez y Edgardo Rodríguez para ver cómo se confeccionan los murales y los trajes que se usarán en el carnaval el 12 de marzo en La Boca (Magallanes y Melo).
”Vinimos con Carla y Francisco a Tacha, el primer centro de arte sustentable del país”, expresó la Ministra de Espacio Público e Higiene Urbana Clara Muzzio.
Y siguió: “Acá se recuperan diferentes materiales para darles una nueva vida. Todos los años utilizan más de 11.000 envases de plástico para hacer trajes y celebrar el carnaval sustentable en la Ciudad. A través del arte y la alegría buscan concientizar sobre la importancia de separar los materiales y cuidar le ambiente. También brindan talleres para enseñar como reutilizar diferentes elementos y convertirlos en recursos”.
• Al igual que otras 250 entidades forma parte de la Red de Economía Circular.
• Es el primer edificio destinado en su totalidad a la investigación, formación y exhibición del arte sustentable. (fundado en 2014).
• Buscan concientizar a través del arte sobre el tratamiento del residuo post consumo.
• Entre sus atractivos está el taller sustentable fundado por Edgardo Rodríguez, pionero en el uso de residuos y descartes para la creación de obras culturales.
• El principal material que utilizan son botellas de plástico o telas descartadas.
• Recuperan más de 11 mil envases plásticos por año con los que hacen trajes y murales.
• También realizan talleres donde enseñan a hacer baleros y tatetís, maracas con plástico PET rellenas de descartes como marcadores y ojalillos de metal de calzados, y objeto ornamentales como los guardianes de la tierra que están en el Centro de Reciclaje de la Ciudad.